Por María Erazo
¿Cuánto pagarías por un manual de la vida? Es decir, ¿qué estarías dispuesto a dar por saber las respuestas a todo o avanzar rápidamente en la pirámide? Las malas noticias es que no existe un manual como este en el mercado. Pero después de todo no son tan malas noticias, porque sí existe algo parecido a un manual y estas son las “lecciones”.
Día a día la vida te enseña lecciones, si no las aprendes te las repite. Día a día tienes la oportunidad para aprender más, mejorar en lo que haces y vivir tu vida como un triunfador. Lo malo es que las personas les ponen otro nombre a estas valiosas lecciones. Unos la llaman “fracasos”, otros le dicen “mala suerte”; pero se olvidan que estos eventos son los que te hacen fuerte y te enseñan a como triunfar. Estas lecciones se vuelven una recopilación de lo que podría ser un manual en la vida. Muchas personas viven desesperadas, frustradas y en depresión, tratando de descifrar cómo resolver muchas situaciones que ya tienen una solución al ver hacia atrás y recordar las lecciones.
Ignoramos las lecciones, nos estancamos en los “fracasos”, vivimos sin gratitud y lo peor es que culpamos a otros por nuestra condición. Tenemos una venda que no nos deja ver y aprender de las lecciones de la vida y tropezamos en la misma piedra una y otra vez. Es hora que decidas cambiar tu mentalidad. Que agradezcas por los “fracasos” y aprendas de las lecciones. Es hora de que veamos las fallas y las perdidas como enseñanzas valiosas. No hay nada mejor que vivir con una actitud positiva y ser agradecido por los altos y bajos del día a día.
Mi invitación es para que tomes un tiempo para meditar, recordar y desglosar cada una de las lecciones que la vida te ha dado. De esta manera sabrás cómo hacer y cómo no hacer las cosas. Esto te guiará para tener un mejor sentido a la hora de tomar una decisión.
