Por Maria Erazo
El contenido excesivo está corriendo ferozmente hoy en día.
Independientemente de su intención, esencia, veracidad o relevancia con el público en general o con una audiencia específica, todos son [casi] convincentes.
Años atrás, antes de que los datos se convirtieran en información pública, debían someterse a un proceso sistemático de escrutinio, estudio y enfoque de múltiples perspectivas por parte de expertos. Sin embargo, en el mundo de hoy, nadie tiene el control completo sobre la fuente y la integración de datos. Por lo tanto, se ha creado un espacio masivo entre hechos y su relevancia.
El Internet ha urbanizado la mente humana independientemente de nuestra ubicación. Nos conectó desde las historias desconocidas y conocidas del pasado, hasta el presente y las futuras exploraciones que se realizarán. Es una evolución de nuestra búsqueda sin fin por descubrir más allá de lo que implica nuestro Universo: descubrir y cruzar con lo desconocido.
La tecnología es un arma de doble filo, nos permite dar un salto hacia adelante, pero también deshabilita nuestra relación genuina con el abuso que resulta en su control absoluto sobre nosotros.
Hemos presenciado a muchas personas cambiando de carrera y caminos a pesar de que tienen las habilidades para seguir y tener éxito en la industria elegida, pero a menudo están desconectados de su realidad.
Los dispositivos móviles permiten comunicarnos a través de las frecuencias mientras que a la misma vez nos desconectamos de la humanidad para encontrar y sentir «empatía» orgánica.
Es evidente que la mayoría de nosotros logra una felicidad artificial derivada de los “memes” de las redes sociales y valora las ideas a partir de opiniones simples en lugar de buscar nuestro propósito en la vida.
Debemos ser conscientes de que estamos adoptando una situación compartida y, a medida que la tecnología trasciende a su nivel superior, cuanto más controlamos y contaminamos subconscientemente nuestra mente, menos nos damos cuenta de quiénes somos como Ser Humano.
Pon tu brújula en el Verdadero Norte, tenemos un movimiento global, una Visión compartida para «empujar a la humanidad hacia adelante».
¡Vamos hacia a delante!
María Erazo
Entrenadora De Marca Empresarial y Autora.
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