GRAND RAPIDS, MI (ELINF).- Por Héctor Loya/El Informador
Este 2020 estuvo lleno de sorpresas para la ciudad de Grand Rapids, primero una larga cuarentena, después una lenta reactivación de los negocios, después otro cierre de empresas, jóvenes consumiendo alcohol y drogas, enfermedades de transmisión sexual, protestas violentas, pero la cereza del pastel sin duda alguna fue la sorprendente cantidad de muertes dolosas a causa de la violencia, misma que nunca pudo ser combatida y frenada por las autoridades de la ciudad pese a sus múltiples intentos.
En la ciudad de Grand Rapids comenzó viviendo un aumento considerable de violencia y homicidios, los cuales a la fecha y al cierre de esta edición tuvieron una cifra record de 38 homicidios registrados, un total que ha superado los números de asesinatos del año 1993, con 34 homicidios.
Para el mes de septiembre Eric Payne, jefe del Departamento de Policía de Grand Rapids indicó que realizaría varios operativos reforzando la vigilancia durante los fines de semana con el fin de mantener una mayor vigilancia en ciertos sectores de la localidad y dar más confianza a la comunidad, así como para construir una relación más positiva con la población.
De hecho uno de los oficiales del GRPD se volvió viral en las redes sociales mediante un video que lo mostraba jugando carreras con un grupo de niños en uno de los barrios de la ciudad, además de estas acciones el GRPD realizó varios arrestos y confiscó varias armas durante al menos dos fines de semana consecutivos.
En el mismo mes de septiembre las máximas autoridades de la ciudad de Grand Rapids y del Condado de Kent se reunieron y mediante una conferencia de prensa expresaron que se encontraban combatiendo toda la creciente violencia y vandalismo que afligida a Grand Rapids.
La conferencia tuvo lugar en el estacionamiento del 401 de la 28th SE a las 10:30 a.m. del 1 de septiembre en la que los líderes de las fuerzas del orden de la ciudad y del condado se reunieron con los líderes comunitarios para discutir la violencia, el uso de armas, los allanamientos, los robos de automóviles y demás actos delictivos que día con día se presentan en la ciudad.
En la conferencia de prensa hablaron los líderes locales de las fuerzas del orden público, el fiscal del condado de Kent Chris Becker, la Sheriff del Condado de Kent Michelle Lajoye-Young y el jefe de policía del GRPD Eric Payne sobre la necesidad crítica de recursos para abordar estos problemas.
Todas las autoridades expresaron su preocupación por los reportes de un sinfín de actos sangrientos, violentos y vandálicos de los cuales destacan los tiroteos y homicidios en la ciudad. También dijeron que este tipo de actos fueron un impacto de la pandemia, la cual influyó severamente en su salud mental.
Las tres autoridades hicieron hincapié en que los jóvenes y niños necesitan de programas que los ayuden a ser proactivos y hacer algo para que pare el problema disminuya.
El jefe de policía Eric Payne calificó a los homicidios como “indignantes y desalentadores”, además pidió la cooperación de los habitantes e instó a los testigos de los crímenes a hacer sus declaraciones de manera anónima si es necesario para ayudar a combatir el ciclo de violencia.
El jefe de policía pidió que la comunidad se una, así como lo hacen los delincuentes para hacer daños, y dijo que los ciudadanos deben hacerlo para que la policía pueda dar con los culpables del aumento de la violencia local.
Sin embargo y pese a las suplicas de las autoridades la violencia continuó creciendo cada vez más, y no conforme a ya haber superado las cifras del 2018 y del 2019 se fue a una cifra record de asesinatos que no se había vivido en Grand Rapids desde el año de 1993, el cual registro 34 homicidios.
Hasta el cierre de esta edición la ciudad de Gran Rapids ha registrado la impresionante cantidad de 38 homicidios, la mayoría a causa de tiroteos y una violencia que solo va consumiendo más y más a la sociedad.
