Por Edgar Castro/LANSING, MI (ELINF). –
Los legisladores participaron en discusiones matutinas el pasado miércoles para trabajar en los detalles de un paquete de incentivos de mil millones de dólares destinado a atraer la nueva planta de fabricación de baterías de General Motors a Lansing. Los líderes empresariales y los legisladores están complacidos con la medida, pero un grupo de expertos de Michigan lo llama «bienestar corporativo».
“Eventualmente, la fabricación de automóviles estará donde están las baterías, por lo que no solo estamos generando nuevos empleos aquí en Michigan, sino que también estamos compitiendo para mantener nuestros viejos trabajos”, detalló el senador estatal Curtis Hertel Jr.
El paquete de incentivos facilitaría a GM la construcción de su planta de baterías propuesta por 2.500 millones de dólares. «Por ejemplo, en Delta Township, tienen que mejorar las alcantarillas y el agua, y, quiero decir, todo es infraestructura, caminos para poder llegar y salir de esta planta», añadió la representante estatal Angela Witwer.
La Cámara de Comercio Regional de Lansing comenta que apoya la medida y están emocionados de ver los cambios positivos que una gran planta de fabricación proporcionaría para el área. “Va a haber mucho más desarrollo económico que se va a impulsar al poder aterrizar una de estas plantas de vehículos eléctricos. Así que estamos muy entusiasmados con eso», dijo Steve Japinga, vicepresidente de asuntos públicos de la cámara.
Pero algunos no ven el paquete de incentivos como algo puramente positivo. Michael LaFaive, del Centro Mackinac de Políticas Públicas, dice que incentivos como estos son injustos. “Se ha demostrado que estos programas de subsidios son muy ineficaces, demostrablemente ineficaces y costosos. Especialmente cuando se considera el costo de oportunidad, las otras cosas en las que podríamos gastar el dinero y fundamentalmente injusto para aquellos que no tienen la suerte de recibir favores fiscales de la legislatura», resaltó.
