Una mujer estadounidense acusada de ayudar a matar a su madre y meter su cadáver en una maleta durante unas lujosas vacaciones en Bali hace nueve años cambió su declaración de culpabilidad en un tribunal federal en Chicago el viernes.
Heather Mack, de 27 años, fue condenada en Indonesia en 2015 por ser cómplice del asesinato de Sheila von Wiese-Mack con su entonces novio en un intento por obtener acceso a un fondo fiduciario de 1.5 millones de dólares. Mack, que entonces tenía 18 años y estaba embarazada, le tapó la boca a su madre en una habitación de hotel mientras Tommy Schaefer la golpeaba con un frutero, afirman los fiscales.
Mack se presentó ante el juez federal de distrito Matthew Kennelly con un atuendo naranja de presidiaria y pantuflas naranjas. Habló con confianza y calma cuando el juez le preguntó si renunciaba a su derecho a permanecer en silencio en la audiencia de moción.
«Sí, su señoría», respondió Mack desde un podio.
Después de que el juez explicara los cargos en su contra, Mack se declaró culpable de un cargo de conspiración para matar a un ciudadano estadounidense.
La audiencia de cambio de declaración de culpabilidad es el último capítulo de una historia que atrajo la atención internacional en parte debido a las fotografías de la maleta, que parecía demasiado pequeña para contener el cadáver de una mujer adulta. El juicio de Mack en Chicago se fijó para el 1 de agosto y el juez estableció una fecha de sentencia para el 18 de diciembre. Su acuerdo de culpabilidad exige una sentencia de no más de 28 años.
Mack, que vivía con su madre en Oak Park, en los suburbios de Chicago, cumplió siete años de su sentencia indonesia de 10 años. Fue deportada en 2021 y fue arrestada en cuanto llegó a Estados Unidos.
Schaefer fue declarado culpable de asesinato y permanece en Indonesia, donde cumple una condena de 18 años.
Antes de ser condenada en Indonesia, Mack dio a luz a la hija de ambos. La niña tenía 6 años y estaba con Mack cuando esta fue arrestada en el aeropuerto de Chicago. Posteriormente, la niña fue entregada a un familiar después de una pelea por la custodia.
Durante el caso, los fiscales dijeron que Mack y Schaefer planearon el asesinato durante meses. También afirmaron que tenían pruebas en video que mostraban a Mack y Schaefer tratando de subir la maleta con el cuerpo de Wiese-Mack dentro a un taxi indonesio. Algunos familiares de Wiese-Mack consideraron que la sentencia de Indonesia era demasiado indulgente.
