Por Joel Morales
El Informador
WYOMING, MI
joel@elinformadorusa.com
Hay razón que a los hispanos se les conoce como personas de familia, porque cuando hay una necesidad con los mismos, responden.
Un ejemplo de esto fue visto el pasado fin de semana, cuando La Casa del Pollo Loco, ubicada en el 2747 de la avenida Clyde Park en Wyoming, realizó un evento de caridad para ayudar a Ubaldo Torres de 26 años, originario de Durango, México, quien poco después de llegar a trabajar en los campos agrícolas el año pasado, fue diagnosticado con leucemia, un cáncer de la sangre y la médula ósea.
Durante todo el día del sábado, 28 de enero, y parte del domingo, 29, el restaurante mexicano donó una parte de cada orden de comida para recaudar cerca de $1,000 que luego se le fueron entregados a Torres el lunes, 30 de enero, en el hospital Spectrum Butterworth en Grand Rapids.
“Vine con el permiso de tres meses para trabajar en la pisca del pepino y tomate, pero solo trabajé dos semanas porque comencé a sentir mucha comezón en un pie”, dijo el mexicano enfermo. “Me rascaba y rascaba y no se me quitaba y me llegó a molestar tanto, que ni aguantaba ponerme los zapatos”, agregó.
El enfermo dijo que fue cuando acudió al médico y cuando le descubrieron que padecía de la leucemia, que es cuando la sangre lleva un aumento incontrolable de cantidad de glóbulos blancos (leucocitos), lo que ocasiona que las células cancerosas impidan se produzca glóbulos rojos, plaquetas y glóbulos blancos maduros saludables, que puede presentar síntomas potenciales mortales a medida que disminuyen las células sanguíneas normales.
Durante nuestra visita a La Casa del Pollo Loco, hablamos con varias familias que llegaron para apoyar la causa de Torres.
“Nos enteramos de este evento para ayudar a esta personas y decidimos venir para cooperar”, nos dijo la pareja Margarito Zamora y Celia Piedra, originarios de Ciudad de México, México, residentes de la ciudad de Eau Claire, que queda a 90 millas retiradas y al suroeste del área y quienes pidieron varias órdenes de enchiladas.
“Hay que ayudarse el uno al otro”, nos dijo Dalia Delgado, de Holland y originaria de San Antonio, Texas, durante su primera visita al restaurante mexicano. “Esta es una buena causa. Nunca se sabe cuándo le va a pasar a uno. Es bueno que los negocios cooperen”, también dijo.
De acuerdo con Mercedes López Duran, quien pertenece a un grupo de mujeres quienes ayudan en la comunidad, después que se le detectó la leucemia al enfermo, no pudo seguir trabajando y la empresa ya no le ayudó. Dejó a su esposa y cuatro hijos en México para venir a Estados Unidos a trabajar un tiempo, su hija de 7 meses de edad, que ni siquiera ha llegado a conocer.
“Este es un milagro de Dios”, dijo San Juanita Hernández, mientras visitábamos a Torres en el hospital y quien le dio hospedaje al enfermo por un tiempo. “En veces pasan cosas para que uno se dé cuenta de otras. En venir a trabajar acá, le descubrieron que tenía la leucemia y pudo recibir tratamiento médico. En México, si no tienes dinero para pagar, te mueres”, agregó.
Hernández dijo que el médico del mexicano le escribió una carta a un juez de inmigración para que le extendieran el tiempo en el país a Torres, para que pudiera recibir su tratamiento, que a última noticia estaba siendo efectivo, y que el doctor también se encargará de pagar el pasaje de avión a Durango, México, cuando se regrese.
“Quiero darle gracias a la comunidad porque me han ayudado con su corazón. Espero Dios les siga bendiciendo, les de ánimo y que su trabajo les de rendimiento”, nos dijo el enfermo ese mismo día. “Ya quiero irme a México, quiero ir a visitar a mi familia, ya quiero verla”, agregó.
De acuerdo con Hernández, si para el fin del mes presente Torres continúa demostrando señales que su enfermedad está bajo control, va a poder regresar a su país.
“Pienso que todos venimos (a Estados Unidos) por un sueño, y qué triste que su sueño se truncó por su enfermedad”, dijo Idalia Tinoco, propietaria de La Casa del Pollo Loco. “Le doy muchísimas gracias a la gente que respondió al llamado y cooperó con su granito”, agregó.
