por Héctor Loya/ El Informador
Los niños ya no escuchan más Parchis, La Onda Vaselina, Burbujas, Topo Gigo, ni Tatiana. ¿Qué escuchan ahora los más jóvenes?
Los niños hoy escuchan regaetton, es así como vemos ahora videos en Youtube y Tiktok de niños y niñas perreando, donde los padres de familia se sienten orgullosos y les aplauden por la forma tan sexi de bailar. Los niños literalmente ahora tararean letras y estrofas con contenido de sexo explícito.
Las mamás enamoradas por los famosos cantantes de regaetton sueñan con Maluma y duermen a sus hijos, bebés y niños con regaetton. Adiós a las canciones de cuna, hoy se arrullan con Bad Bunny.
Los adolescentes se dedican ahora este tipo de música, es la moda, así se enamoran hoy en la secundaria o primaria, dedicándose canciones para excitarse los unos y los otros con los grandes éxitos de artistas urbanos.
Que ridículas y cursis se escuchan ahora a lo lejos las canciones de Manzanero, Agustín Lara o Juan Gabriel, la cuales están sepultadas, y a las nuevas generaciones les da asco, les aburre y se burlan de sus abuelos por escuchar este tipo de música. Hoy lo nuevo es enamorar con letras de Reggaeton.
Al respecto María Pía Rodríguez Regordosa, experta en pedagogía, orientación familiar, psicología y desarrollo humano, habla sobre los daños que este género musical está causando.
“Es muy importante añadir que los niños están optando por el Reggaeton como principal estilo musical, por encima de la música propia de los niños; y esto es en parte porque no hay una suficiente producción musical dirigida a los niños, adecuada a su etapa de desarrollo, a sus mentes, a sus necesidades. Por otro lado, si el Reggaeton es lo que principalmente están escuchando los niños, ¿quién les está poniendo esa música a los niños? Porque los niños solitos no ponen la música; los niños acceden a los dispositivos para escuchar la música que sus padres les dan. Entonces los padres, lejos de estar pensando en una sana educación y formación de sus hijos, no están filtrando los contenidos de la música que está llegando a la mente de sus hijos” dijo la experta en salud mental.
También agregó que tenemos que pensar que ¡no son los niños los que lo hacen! Aunque a lo mejor sí son ellos los que lo piden, y ése es el argumento de los padres: “Es que mi hijo me lo pide”. Más si se trata de una música con un ritmo pegajoso, divertido, alegre, que es atractivo para los niños; pero eso no quiere decir que sea positivo o bueno y educador para ellos.
“Todo el mundo sabe el tipo de letras que contiene el Reggaeton, intercalan estrofas tratando de maquillar un poco lo que es literalmente una relación sexual, y un maltrato y denigración de la mujer. ¿Consideras que este género, al describir el acto sexual a veces descaradamente, es una pornografía auditiva?” preguntó Rodríguez.
Ella respondió que de alguna manera sí lo es ya que sus letras efectivamente tienen un alto contenido sexual; pero, además de tener un alto contenido sexual, lo tienen sólo en el ambiente erótico de la sexualidad, es decir, sólo en la parte física de la sexualidad. Y otra cosa que tienen, es una visión muy reducida y denigrante de la figura femenina, además de un deterioro grave del valor de la sexualidad, presentándolo como algo que no es en la realidad.
Por lo tanto, aunque los niños pequeños, que no saben todavía de sexualidad, y no saben el significado de las cosas, se quedan con estas letras en su mente y las van repitiendo; y cuando ellos entren en el periodo sensitivo en el que se despierta toda la sexualidad, esta información que está guardada en su cerebro empieza a tener un significado, y el problema es que va a tener un significado contrario a la verdad y contrario a su naturaleza y a su mayor bien, provocando distorsiones de pensamiento, actitudes erróneas y comportamientos inadecuados en el tema de la sexualidad. Así que el problema no es sólo el niño erotizado hoy, sino el adolescente erotizado que será en un futuro.