Por Miguel Hernández/ El Informador
Wyoming, MI.- En el deporte se dice que hay equipos, jugadores o estadios que, por quién sabe qué cosa, no pueden alcanzar triunfos o campeonatos. A esa «cosa extraña”, muchos le han llamado maldición, pero yo les pregunto: ¿En verdad existen las maldiciones en el deporte? ¿Se puede salar tanto a un jugador o equipo solo porque alguien lo diga?
Hace un par de años se rompieron dos grandes mitos: Solo tuvieron que pasar 108 años para que los Cachorros de Chicago se coronaran nuevamente en una Serie Mundial (71 años después regresaron al Clásico de Otoño). En 1945, cuenta la leyenda, el tabernero Billy Sianis llevó a su cabra “Murphy” al estadio y aun cuando el animal tenía boleto, la seguridad del inmueble le impidió ingresar, por lo que Sianis enojado y echando rayos y centellas, lanzó una maldición para que los Cachorros no ganaran una Serie Mundial de nuevo. ¡Chale! ¡A poco así nada más y ya! Si eso fuera cierto, que les pasaría a los conductores que no saben manejar con todas las maldiciones que reciben cuando van echando lámina por calles y avenidas, o a los «grulleros» que te hacen ver tu suerte.
Otro ejemplo de romper “hechizos” son los Gallos Blancos del Querétaro, ya que el Estadio La Corregidora había sido un lugar en donde los equipos que ahí llegaban, descendían o en su caso desaparecían. Pero los Gallos Blancos nunca se comieron esa maldición y contra muchos pronósticos se llevaron la Copa MX a sus vitrinas del campo de La Corregidora y pa’ hacerla más cardiaca: En penales y de paso le agregaron la estrella 14 a la carrera de Víctor Manuel Vucetich, el “Rey Midas” del futbol. Así acabó el mito, dicho, cuento o maldición que ningún equipo que jugará en esa cancha ganaba algo (no tomar en cuenta el título del América que ganó en ese estadio, porque no jugaba ahí).
Tanto en el deporte como en la vida, se gana o se pierde y hay muchos factores que influyen para los triunfos o fracasos, entre ellos –dicen los especialistas- las maldiciones funcionan porque se apoyan en las creencias y las supersticiones. La credulidad, el temor, la ignorancia y la sugestión, traen miedo y con ello la inseguridad en el deporte que se práctica y los malos resultados llegan.
O creen que en aquella final entre Cruz Azul y León, después del tremendo zapateado (grave error), que Ángel Comizzo le propino a Hermosillo y que llevó a su equipo a perder el título ante Cruz Azul ¿Comizzo lanzó una maldición a los azules y por eso desde ahí Cruz Azul nunca más ha podido ser campeón? ¡Claro que no! lo de Cruz Azul va mucho más allá y eso, hasta su propia directiva lo sabe, pero no hace nada por romper esa supuesta “maldición”. Nos leemos el próximo viernes y recuerden: ‘La diferencia entre lo que eres y lo que quieres ser… es lo que haces’.