Editorial por Luis Molina
Es lamentable cómo es que los tiroteos se han convertido en el pan de cada día y cómo es tan fácil adquirir un arma, que casi es como ir a comprar tortillas a la tienda. Hoy día miles de personas andan armados o tienen armas en sus hogares.
Cuando ocurren estas tragedias, mayormente se culpa a los fabricantes de armas, sin embargo, tenemos que destacar que un arma no se dispara sola, de modo que se necesita una persona con malos motivos para que lleve a cabo un crimen o crímenes como el que ocurrió en Las Vegas esta semana.
Muchos creen que se le debe de poner un paro a la ventas de armas, sin embargo, el problema va mucho más allá. El verdadero problema se tiene que erradicar desde la raíz. Para que esto pase se debe reformar a las personas, que tengan mejores motivos, amor al prójimo, el querer hacer el bien a todos. Si ese tipo de cualidades las tuvieran las personas, aunque existan todas las armas del mundo, nadie las usaría para quitarle la vida a su semejante.
Cuando ocurren estas tragedias no se puede culpar solo al que diseñó y construyó tal arma, sino también a la persona que, con alevosía y ventaja, planificó y tramó cómo llevar a cabo dicha masacre. Como vemos, todo esto va más allá de tener un arma, envuelve las malas características y el mal corazón de las personas, pues siempre encontrarán la manera de y con qué hacer el mal.
Estamos seguros que estos tipos de personas llevarían a cabo sus planes macabros de quitarle la vida a otras personas aun si no existieran las armas. Buscarían la manera de hacer el mal con armas o sin armas, de modo que el verdadero y más grande problema no son las armas, sino las personas con la maldad en la mente y corazón. Podemos estar seguros que, si eso no se erradica del ser humano, los problemas continuarán pues el verdadero problema … lo llevan adentro.
It takes more than eliminating weapons
Editorial by Luis Molina
It is unfortunate how shootings have become the bread of every day and how easy it is to acquire a weapon; it is almost like going to the store to buy tortillas. Today, thousands of people are armed or have weapons in their homes.
When these tragedies occur, gun makers are mostly blamed, however, we have to point out that a weapon does not fire itself, so it takes a person with bad motives to carry out a crime or crimes like what happened in Las Vegas this week.
Many believe that they should put a stop to the sales of arms, however, the problem goes much further. The real problem has to be eradicated from the roots. For this to happen you must reform people; people who have better motives, love of neighbor, wanting to do good to all. If such qualities were possessed by people, even if there were all the weapons of the world, no one would use them to take the life of their fellow man.
When these tragedies occur, one cannot blame only those who designed and built such a weapon, but also the person who, with treachery and advantage, planned and plotted how to carry out such a massacre. As we see, all this goes beyond having a weapon, it involves the bad characteristics and the bad heart of the people, because they will always find the way to do evil and with what to do it.
We are sure that these types of people would carry out their macabre plans to take other people’s lives even if there were no weapons. They would look for ways to do evil with, or without weapons. So, the real and biggest problem is not weapons, but people with evil in their mind and heart. We can be sure that, if those qualities are not eradicated from the human being, the problems will continue, because the real problem … they carry inside.
