Washington (EFE)
Los familiares y abogados de George Floyd celebraron este martes el veredicto de culpabilidad contra el expolicía Derek Chauvin, que asesinó al afroamericano en mayo del año pasado en Mineápolis, Minesota. «Hoy, podemos volver a respirar», afirmó en una rueda de prensa uno de los hermanos de Floyd, Philonise, en clara referencia a las últimas palabras que pronunció George, «No puedo respirar», cuando Chauvin lo ahogaba con la rodilla.
«Me siento aliviado hoy -añadió- porque finalmente tendré la oportunidad de dormir un poco». Esta fue la primera reacción de un familiar de Floyd después de que un jurado en Mineápolis declarase a Chauvin culpable de los tres delitos de los que estaba acusado, lo que podría llevarle a la cárcel por un máximo de 40 años. «Lo que le pasó a mi hermano fue una película. El mundo vio cómo su vida se apagaba. Y yo no he podido hacer nada más que mirar, especialmente en la sala del tribunal, una y otra vez, a mi hermano ser asesinado», agregó entre lágrimas Philonise Floyd.
Además, recordó otros casos de violencia contra afroamericanos, como el de Daunte Wright, que murió hace una semana precisamente en las afueras de Mineápolis de un disparo de una policía. «Tenemos que entender siempre que tenemos que protestar. Vamos a tener que hacerlo para siempre», dijo. Además de Philonise también habló en la comparecencia un sobrino de Floyd, Brandon Williams, quien afirmó que, «con suerte, Estados Unidos dará hoy un giro en la dirección correcta».
«Para que los niños y niñas pequeños, como Gianna (la hija de Floyd) no crezcan sin padres. Para que sus familias no sientan el dolor que sentimos nosotros. Son muchas noches sin poder dormir», indicó Williams. Ellos y el resto de familiares coincidieron en pedir al Congreso que apruebe el proyecto de ley de reforma policial, bloqueado ahora por los republicanos en el Senado, que está bautizado con el nombre de George Floyd.