WASHINGTON.– El gobierno de Estados Unidos dejará de aplicar el mandato de la mascarilla en el transporte público, después de que una juez federal de Florida dictaminó el lunes que la directiva, de 14 meses de antigüedad, es ilegal, anulando un esfuerzo clave de la Casa Blanca para reducir la propagación del COVID-19.
Poco después del anuncio, United Airlines y Alaska Airlines relajaron las restricciones con efecto inmediato en todos los vuelos nacionales.
El fallo de la juez de distrito Kathryn Kimball Mizelle, designada por el presidente Donald Trump, se produjo en una demanda presentada el año pasado en Tampa, Florida, por un grupo llamado Health Freedom Defense Fund.
La juez dijo que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) se excedieron en su autoridad con el mandato, no solicitaron comentarios del público y no explicaron de forma adecuada sus decisiones.
Un funcionario gubernamental dijo que, aunque las agencias estaban evaluando los posibles pasos siguientes, la decisión del tribunal significa que la orden de los CDC de llevar mascarilla en el transporte público ya no está en vigor. La administración todavía podría optar por apelar el fallo o buscar un retraso de emergencia en su aplicación.
“Por lo tanto, la TSA (Administración de Seguridad en el Transporte, por sus siglas en inglés) no hará cumplir sus Directivas de Seguridad y Enmienda de Emergencia que exigen el uso de mascarillas en el transporte público y los centros de transporte en este momento”, dijo el funcionario en un comunicado.
“Los CDC recomiendan que las personas continúen usando mascarillas en entornos de transporte público interior”, agregó.
El fallo se produce en un momento en el que las infecciones por COVID-19 vuelven a aumentar en Estados Unidos, con una media de 36.251 nuevos contagios y 460 muertes diarios, según una media de siete días, el mayor número de muertes totales por COVID-19 notificadas en el mundo.
La Casa Blanca calificó el fallo de “decepcionante”.
La semana pasada, las autoridades sanitarias estadounidenses prorrogaron 15 días el mandato que obliga a los viajeros a llevar mascarilla en los aviones, trenes y taxis, vehículos de uso compartido o centros de tránsito, alegando que necesitaban tiempo para evaluar el impacto del reciente aumento de casos de COVID-19.