Editorial por Luis Molina
El lunes 1ro de febrero se abrieron por fin los restaurantes y bares para su servicio de interiores, si bien no a su máxima capacidad, pero ese 25% les va a permitir ofrecer sus servicios y comer dentro del lugar.
En lo particular estoy de acuerdo primero porque soy dueño de un negocio y sé a la perfección que si no se trabaja el fracaso es inminente, como negocios necesitamos clientela, la cual va a ayudar a mantenerse a flote nuestra economía y por tal pagar a nuestros empleados.
Bueno los restaurantes y bares ya se abrieron y esto va a significar una bocanada de aire fresco después de tanto tiempo de estar trabajando a las sombras de las restricciones, ahora la otra parte nos va a tocar a nosotros como clientes, el de respetar las reglas para que no los vuelvan a cerrar, válgame que ya sería el colmo.
En lo particular si disfruto de irme a un restaurante a comer algo rico pero también me gusta cuidar mi salud y la de los demás, es por eso que invitó a las personas que hagan uso de los servicios de estos negocios a que se comprometan a cuidarse y cuidar a los demás porque en esa medida será el éxito venidero de muchos negocios de la ciudad y la comunidad entera.
En hora buena para los dueños de negocios, esperemos que reciban muchos clientes y que su economía pueda restablecerse gradualmente hasta el punto que tanto la capacidad como los horarios sean los de siempre.
De nuevo los exhorto a que apoyen a los negocios locales, sé que hay muchos lugares a donde uno podrá elegir pero siempre en lo particular mi deseo es que los negocios pequeños y de la localidad continúen con sus puertas abiertas, así que apoyemos a lo local.
