Joel Morales/ GRAND RAPIDS, MI
Apareciendo visiblemente desanimado y como renunciado a su destino, Brandon Ortiz-Vite, acusado de la muerte de la mujer joven Ruby García de Grand Rapids el 22 de marzo, entró a la Corte del Distrito del Condado de Kent el martes 9 de abril, su cabeza y mirada fija en el suelo, sus manos esposadas delante de él y cadenas alrededor de su cintura y pies, mientras que un oficial de la ley le seguía de cerca, vigilando cada uno de sus movimientos.
Fue la primera vez que el hombre, originario de México, quien enfrenta cargos de asesinato, asesinato abierto, robo de vehículo, portar arma oculta y uso de arma de fuego en la comisión de un delito grave, apareció en corte en persona.
De acuerdo con la Policía Estatal de Michigan, la agencia de ley que arrestó al hispano dos días después de la tragedia, Ortiz-Vite, de 25 años de edad, estaba en el país de manera ilegal después de haber sido deportado de Estados Unidos en el año 2020.
La policía dijo que el acusado admitió haber matado a la mujer, quien fue encontrada sin vida a un lado de la autopista U.S. 131, cerca de la calle Leonard y con múltiples heridas de bala.
«Sra. Juez, tengo entendido que ellos (la defensa) renunciarán a los requisitos de tiempo (para la audiencia de causa probable) hoy y programarán el caso para un examen preliminar», le dijo la fiscal asistente Mónica Janiskee a la juez Ross.
«Tenemos una parte del descubrimiento inicial, sin embargo, habrá mucho más descubrimiento visual adicional que se entregará y nos gustaría al menos 30 días para luego tener un examen preliminar con testigos en ese momento», agregó.
La juez Ross luego le preguntó a Ortiz si entendía que tenía el derecho a un examen preliminar, a lo que el hispano respondió que sí entendía.
«Y que usted tiene derecho a tenerlo más temprano que tarde. ¿Renuncia al derecho a tenerlo (el examen preliminar) la próxima semana tal como está establecido y darle a su abogado la oportunidad de revisar el descubrimiento?», también le preguntó.
«Si Sra. Juez», de nuevo le contestó el acusado.
«Está bien, entonces la fijaremos (la audiencia preliminar) al menos 30 días, enviaremos un aviso y depende del expediente, pero llegaremos a la marca de los 30 días», resaltó la juez Ross.
El agente de la ley, quien había estado observando diligentemente al acusado, le señaló con un dedo que lo siguiera, a lo que Ortiz salió de la corte, de nuevo su cabeza y su mirada fijada hacia el piso, su cuerpo meciéndose de lado a lado.
El acusado nunca reconoció ni miró en dirección del padre y de la hermana de la difunta, quienes estaban sentados al fondo de la galería de corte. A la conclusión de la audiencia la familia no quiso hacer comentario cuando la prensa se les acercó, pero nos saludó cordialmente y aceptó nuestra tarjeta de negocio en caso de que deseen hablar sobre lo ocurrido en el futuro.
El jueves 11 de abril hablamos con Chris Becker, el fiscal del Condado de Kent, quien estaría enjuiciando a Ortiz, si el caso llegara a juicio.
«¿Ya que Ortiz ha admitido que mató a García, de todas maneras habrá juicio?», le preguntamos a Becker.
El fiscal dijo que aunque un acusado admita su culpabilidad en un crimen, habrá juicio. Puso como ejemplo el caso de Luis Fabian Bernal-Sosa, quien fue hallado culpable en febrero del presente año, de haber matado a Leah Marie Gomez, de 22 años de edad en mayo del 2023, quien había estado dentro de un carro con su bebé en la avenida Commerce en Grand Rapids.
«Bernal-Sosa también confesó, se fue a juicio y fue condenado. Hizo una declaración que fue puesta en evidencia», le dijo el fiscal Beker a El Informador. «En el caso de Ortiz-Vite, el acusado siempre podía decir que no entendió los cargos en su contra», también dijo.
El Fiscal Becker manifestó, que sólo porque alguien haga una declaración incriminatoria no significa que no habrá un juicio.
Al ser hallado culpable de los delitos de los cuales se le acusa, el hispano, quien al momento se encuentra detrás de las rejas en la Cárcel del Condado de Kent, podría recibir castigo de cadena perpetua sin la posibilidad de libertad condicional, castigo de cadena perpetua con posibilidad de libertad condicional, castigo máximo de cadena perpetua, pena máxima de cinco años de prisión y dos años de prisión respectivamente.
