Inicio OPINION EDITORIALES La envidia es la raíz de todos los males

La envidia es la raíz de todos los males

454
0

Editorial por Luis Molina

Todos conocemos a personas envidiosas, cuyo único afán en la vida es tener cosas, y vemos su sufrimiento, su pesar, su amargura, su infelicidad, cuando ven que a sus amigos, parientes y prójimo en la vida les va bien y eso les carcome el alma y los hace hasta hablar mal de esas personas sin realmente conocerlas.

La envidia es desear lo que tienen los demás, cuando un amigo tiene una buena casa, un trabajo o gana una buena oposición, cuando el vecino tiene un mejor carro o hasta cuando a la competencia en el trabajo le va mejor que a ti.

Ello origina o despierta la envidia, pero la despierta a veces en aquellos que no se esfuerzan o que no hacen nada para mejorar de posición, pero, en cambio, sí anhelan, desean y codician lo ajeno. Codician sus bienes y hasta sus éxitos.

En la vida es lícito moverse por una noble ambición para mejorar de situación económica, social, cultural etc. pero, no es lícita la ambición desmedida que puede nublar nuestra inteligencia y causar el mal a nuestros semejantes.

La envidia amarga la existencia del envidioso, que ve como su prójimo próspera honradamente. La envidia destruye la familia, la amistad y las buenas relaciones que deben presidir toda relación humana.

Y lo peor de todo es que el envidioso, en el fondo, es un resentido. La envidia, no lo olvidemos, causó el homicidio de Caín contra Abel. Alejemos de nuestros pensamientos la envidia que es la causa de todos los males que pueblan la tierra.

A nivel económico, la envidia, consiste en tener más que nuestros próximos, se entra en la espiral de una competencia por unos recursos y eso desata las guerras.

ARTICULOS RELACIONADOS   Somos neutrales y no nos interesa ningún lado

Por tal motivo es muy importante educar y formar a la juventud para que se corrijan los efectos perversos que la envidia origina en la persona envidiosa y en su entorno.