Por Edgar Castro/ANN ARBOR, MI (ELINF). –
El cuarto aumento de casos de COVID-19 en el estado de Michigan ha provocado la cancelación de al menos 40 cirugías solo esta semana. En Michigan Medicine en Ann Arbor, el creciente número de pacientes infectados los ha obligado a dejar de aceptar casos de transferencias que son más complicados.
“Al igual que otros hospitales y sistemas de atención médica en todo el estado, Michigan Medicine está experimentando uno de los números más altos de pacientes con COVID-19”, puntualizó el Dr. David Miller, presidente del Sistema de Salud de la Universidad de Michigan. «El aumento de COVID-19 que está ocurriendo ahora nos ha obligado, por ejemplo, a reducir el volumen quirúrgico en todo el estado, incluso en todo el país», resaltó el Dr. Marschall Runge, director ejecutivo de Michigan Medicine.
El estrés y el cansancio se acumulan en las enfermeras y otros trabajadores de primera línea. “Las enfermeras y otros equipos de atención se sienten frustrados cuando sabemos que hay vacunas disponibles, pero muchos han optado por no vacunarse”, dijo Nancy May, enfermera jefe del Sistema de Salud de la Universidad de Michigan. “Luego, más tarde, vemos a estos pacientes entrar por nuestras puertas y terminar en nuestra UCI y con ventiladores. Y todo esto se puede prevenir»,a añadió.
Los administradores del hospital instan a las personas a recibir al menos una inyección de la vacuna antes de reunirse con familiares y amigos para las vacaciones, explicando que los casos de COVID-19 están sobrepasando los hospitales y obligándolos a cancelar las cirugías. “Estas son decisiones desgarradoras que tienen un impacto significativo en la salud de los pacientes y consecuencias significativas para las familias que también se ven afectadas por estas cancelaciones”, dijo Miller.
Los líderes del hospital esperan que la alarma no sea demasiado tarde para nuestras comunidades y nuestras familias. “Tuvimos que cerrar varias camas muy necesarias en algunas de nuestras unidades de cuidados críticos”, dijo Miller. «Y ahora hay menos citas disponibles para pacientes elegibles para recibir tratamientos con anticuerpos monoclonales que pueden reducir las hospitalizaciones y la muerte de algunos pacientes con COVID-19», concluyó.
