Daniel Ocaña es originario del estado de Nuevo León, tiene 28 años de edad y a bordo de su bicicleta y acompañado de su perrita de nombre ‘Mitxcle’ ha emprendido su sueño de conocer el mundo, tiene como meta llegar hasta el fin del mundo.
Su trayecto lo inició apenas hace tres meses, desde la salida de su lugar de origen recorrió los 43 municipios del estado de Tamaulipas, para posteriormente avanzar al estado vecino, a su paso conoció el norte de Veracruz donde disfrutó de los exquisitos platillos de mariscos que caracterizan a la región, para posteriormente seguir en su travesía hasta llegar a su destino.
A bordo de una bicicleta tradicional, misma que adaptó para que su compañera de viaje también pueda contar con un espació y que de esta manera emprendieran el recorrido, es como han comenzado travesía por conocer el mundo.
«Me motiva la idea de hacer lo que me gusta, disfrutar todas las bondades que nos ofrece la naturaleza, y compartir esa felicidad con los demás, promover el deporte, la buena alimentación y cumplir las metas propias es lo que me ha llevado a aventurarme en conocer el mundo».
Mencionó que durante el inicio de su aventura ha quedado sorprendido de la variedad de paisajes, plantas, animales, sabores y tradiciones que tiene cada lugar que ha recorrido.
«El mundo es demasiado grande para vivir en un solo lugar toda una vida entera, el miedo de conocer aventuras nuevas es limitarse uno mismo en su experiencia de vida a encontrar cosas extraordinarias».
Guiado por las ganas de conocer el mundo, es como se ha establecido para el una meta de llegar hasta Ushuaia, ciudad turística de Argentina, también conocido como el fin del mundo.
Pese a que con equipaje, la perrita, su bicicleta y el remolque, pesa alrededor de 100 kilogramos, eso no es impedimento para Daniel seguir en su travesía como lo ha hecho hasta el día de hoy.
Durante muchos años Daniel Ocaña vivió una vida normal, trabajando en diversos oficios, como eléctrico, albañil, contador y laboró en el área de sistemas; sin embargo dos sucesos sorpresivos en su vida cambiaron el giro, el fallecimiento de su madre y la enfermedad de su perrita provocaron que tomara la determinación de conocer el mundo de mochilero” y comenzó pidiendo ‘ride’ en la calle.
Señaló que la determinación de viajar y recorrer el mundo fue tras un diagnóstico por parte del veterinario donde le notificó que su compañera de vida estaba desahuciada.
«Al enterarme de que Mitxcle ya no tenía cura fue uno de los golpes más fuertes para mí, yo le prometí que si resistía sería mi compañera de viaje hasta llegar al fin del mundo y así es, comenzó nuestra aventura, siempre a mi lado».
Indicó que para el cada día que pasa se convierte en una nueva aventura, por lo que espera continuar en su travesía sin importar el tiempo que tarde para llegar al fin del mundo.
Es por eso que el oriundo de Nuevo León, Daniel Ocaña y su perrita recorren el mundo en bicicleta, ¡buen viaje tras su paso por Tamaulipas y Veracruz!
