Publicidad:
Alma Méndez, de Grand Rapids y originaria del estado de Chihuahua, México, se graduó del curso de masajista terapista en mayo 2017, después de varios años de estudios, y está ayudando a la comunidad a llevar una vida más saludable.
La mujer mexicana dice que, un día su esposo comenzó a sentir dolores fuertes y constantes en su espalda, y que empezó a darle masajes pero que después de los mismos terminaba cansada porque no conocía la manera correcta de darlos.
“Él no tenía mucho beneficio y yo terminaba muy cansada”, dijo Méndez. “En querer hacer algo por él y ayudarlo, me impulsó a buscar diferentes opciones y fue como di con la práctica de lo que son los masajes terapeutas”, agregó.
Encontró una escuela de instrucción de masajista terapista, entró a la página y dijo que le agradó mucho porque el enfoque era sobre la terapia y el alivio de la persona.
“En la escuela siempre nos dijeron que nunca lo hiciéramos por el dinero, que buscáramos la manera de hacerlo y de ayudar a alguien. También, que, si lo hacemos por dinero, que no es una buena terapia”, dijo la masajista terapista mexicana. “Obvio que todos tenemos gastos que pagar y cosas por la cual necesitamos el dinero, pero no nos movemos principalmente por él”, agregó.
De acuerdo con la clínica Mayo, considerado como uno de los mejores hospitales en el país, los masajes terapeutas tienen muchos beneficios y son una herramienta que le puede ayudar a la persona a tomar control de su salud y bienestar (Educación médica e investigaciones de la Fundación mayo 2017).
Méndez ofrece los masajes “Tejido Profundo”, “Piedras Calientes”, Bambú”, “Expoliación Corporal”, “Drenaje Linfático”, “Terapia Térmica” y “Compresas Herbales”, como también otros con distintos aceites para la suavización de los músculos.
“Nos dan muchísima ética y antes de tocar a una persona nos dan un libro el que constantemente estamos repasando con preguntas, exámenes, situaciones, ejemplos, qué pasa si pasa esto”, dijo la masajista terapista. “Necesitamos estar muy enfocados en nuestros trabajos y tener la ética bien definida, porque si a uno se le olvida, allí puede acabar una carrera”, agregó.
También dijo que la persona no tiene que estar lesionado, accidentada o sufrir de dolores crónicos para beneficiar de un masaje terapeuta.
“En el pasado mi esposo me decía que me iba a regalar un masaje y yo le decía que yo no necesitaba uno porque como no trabajaba, no tenía estrés”, dijo Méndez. “Era lo que yo pensaba, pero cualquier persona necesita un momento de relajación, no importa si trabaja o no, si estudia o no. El estrés de la rutina, los niños, la casa, la comida y como somos personas que vivimos lejos de nuestras familias, eso también nos da un poco de nostalgia y muchas veces nos afecta y ni siquiera nos damos cuenta”, agregó.
Dijo que la persona lesionada puede beneficiarse de un masaje por semana, de una a dos veces por semana para una persona que sufre de una torcedura, dos veces al mes para una persona con dolor crónico, y dos veces por semana para una persona que ha sido sometida a una cirugía, para la rehabilitación total.
“Yo recomiendo los masajes. En muchos aspectos es benéfico, es bueno porque principalmente reduce la tensión y todos ahorita tenemos estrés”, dijo Méndez. “Hay diferentes motivos por las causas del estrés, tanto políticamente como los problemas familiares, el trabajo y la escuela. Un buen masaje terapeuta es muy benéfico para aliviarnos de estos”, concluyó.
Para más información sobre los masajes terapeutas, favor de llamar al (616) 322-4152.
