¡Este es el tipo de amor que queremos en nuestras vidas y no vamos a conformarnos con menos! Sabemos que no es fácil encontrar (ni generar) un sentimiento así, pero Bruna de Sousa sí que lo logró. Justo en el momento en que la vida pareció ponerse en su contra, su esposo estuvo allí, para no dejarla caer. ¡Es admirable todo lo que ha hecho!
Esta historia captó rápidamente la atención en las redes sociales debido a su conmovedora naturaleza. Se trata de David César, un residente de Brasil que ha dedicado varios años de su vida al cuidado de su esposa, Bruna de Sousa, quien se encuentra en estado vegetativo. Como resultado de esta situación, David se quedó sin empleo y ahora busca ayuda a través de las redes sociales para hacer frente a todos los gastos futuros. La historia de amor y valentía de este hombre ha sido compartida en repetidas ocasiones en Internet, pues lucha incansablemente por el bienestar de la mujer a la que tanto adora.
Corría el año 2018, David César y Bruna de Sousa estaban viendo televisión en un día normal cuando, de repente, Bruna comenzó a tener convulsiones debido a un paro cardiorrespiratorio. En una entrevista, David, de 28 años, recordó: “En cuestión de 3 minutos perdió todos los signos vitales. Corrimos al hospital, a los 25 minutos lograron reanimarla, pero estuvo mucho tiempo sin oxígeno”. Según su propio relato, Bruna sufrió un trastorno que no afecta las funciones básicas del sistema nervioso, pero que sí le impide percibir su entorno. En otras palabras, su esposa quedó con secuelas permanentes y en estado vegetativo.
Bruna estuvo hospitalizada durante casi dos años y, desde junio de 2019, David se ha encargado de cuidarla en su propio hogar. David dedica todo su tiempo a cuidar de su esposa. Sin embargo, al encontrarse desempleado, no pudo cubrir todas las necesidades de su pareja. Y es que sí, aunque ella se encuentra en casa, él necesita la ayuda de especialistas, medicamentos, alimentación y otras cosas.
La verdad es que lo que David ganaba trabajando como chofer no le alcanzaba para cubrir las necesidades de su esposa. Por esta razón, se vio en la obligación de empezar a recaudar fondos. A pesar de que muchas almas caritativas se apiadaban de ellos, los gastos de Bruna no paraban de aumentar. El mismo David lo reconoció en su momento: “Aún no hemos logrado su jubilación. Pero dos abogados voluntarios nos están ayudando. Estamos viviendo de las donaciones”.
Por fortuna, tras pasar tantos momentos difíciles, una luz al final del camino apareció para los dos. David se enteró de un tratamiento en Canadá, gracias a la información que le suministraban sus neurólogos. Si lograba tener acceso a él, Bruna tendría que tomar los medicamentos por tres años y combinarlos con fisioterapia. Sin embargo, el costo de esta opción rondaba los 19 mil dólares, por lo que la pareja tuvo que recurrir de nuevo a reunir fondos a través de donaciones.
Han pasado más de cinco años desde el día en que la vida cambió para Bruna y David. Por medio de su cuenta de Instagram, el joven plasma algunos de los recuerdos que tiene de su relación con ella. Además, mantiene al día a sus seguidores sobre el avance de su esposa. Sin duda, no atraviesan por una situación sencilla, pero si algo se puede percibir claramente, es el amor tan grande e incondicional que David le profesa y le comprueba a Bruna. ¿Cuántas de nosotras podemos presumir de haber recibido tanta lealtad de una pareja? Pero seamos más sinceras, ¿cuántas de nosotras estaríamos dispuestas a hacer algo así por la nuestra?
