Pocos días después del tiroteo masivo más mortífero de este año en Estados Unidos y de la posterior persecución del autor de los disparos que conmocionó Maine, el país sufrió una serie de tiroteos durante el fin de semana de Halloween que dejaron al menos 8 muertos y decenas de heridos en múltiples ciudades.
Al tiroteo en el que murieron 18 personas y otras 13 resultaron heridas en una bolera y un restaurante de Lewiston, Maine, la semana pasada siguió una intensa búsqueda del atacante durante 48 horas que impregnó de miedo la zona, cerrando escuelas y manteniendo a los residentes tras las puertas cerradas con llave mientras la policía buscaba al atacante, cuyo cadáver fue hallado el pasado viernes en el interior de un remolque con caja de una instalación de reciclaje.
El ataque fue uno de los al menos 580 tiroteos masivos —en los que cuatro o más personas son abatidas excluyendo al tirador— que se han registrado este año en todo el país, según el Gun Violence Archive.
Once de esos tiroteos se registraron sólo durante el fin de semana, según el Gun Violence Archive.
Estos fueron los otros tiroteos durante el fin de semana en EE.UU.
En Indianápolis, Indiana, una fiesta de Halloween terminó con una persona muerta y otras nueve heridas cuando se produjeron disparos a primera hora del domingo, según la policía local.
A continuación, una disputa entre dos grupos desembocó en un tiroteo cuando cientos de personas salían de los bares y clubes nocturnos de Tampa, Florida, poco antes de las 3 de la madrugada de este domingo, según informaron las autoridades.
El tiroteo se saldó con dos muertos y 16 heridos, de edades comprendidas entre los 18 y los 27 años, según las autoridades. Un sospechoso de 22 años fue detenido y acusado de homicidio intencional sin premeditación en el tiroteo, dijo la Policía de Tampa.
«Vidas perdidas y otras cambiadas para siempre. ¿Con qué fin?», dijo la alcaldesa de Tampa, Jane Castor, en un comunicado en X. «Las malas decisiones tomadas en una fracción de segundo y la proliferación de armas fácilmente disponibles son responsables de estos incidentes casi diarios».
A más de 1.600 kilómetros al norte, al menos 15 personas también fueron víctimas de un tiroteo en la madrugada de este domingo en el lado oeste de Chicago, dijo la policía de la ciudad, en un evento que WLS, afiliada de CNN, describió como una gran fiesta de Halloween.
Según el Departamento de Policía de Chicago, los agentes que acudieron al lugar vieron a una persona «disparando hacia el lugar donde se estaba celebrando una reunión». La persona huyó, pero fue detenida por los agentes de Policía a poca distancia, según las autoridades.
La violencia con armas de fuego del fin de semana se produce mientras se prolonga la plaga de tiroteos masivos en Estados Unidos. El restaurante y la bolera de Maine se suman a una lista de lugares de todo el país que se han convertido en escenarios de tiroteos masivos este año, entre ellos una escuela de Nashville, un banco de Louisville, una sala de baile de California y un centro comercial outlet de Texas.
Según una encuesta publicada en abril por la Kaiser Family Foundation, casi uno de cada cinco adultos estadounidenses ha declarado haber tenido un familiar muerto por arma de fuego, incluidos homicidios y suicidios. Casi el mismo número de adultos ha sido amenazado personalmente con un arma de fuego, y aproximadamente 1 de cada 6 adultos ha sido testigo de un herido por arma de fuego, según la encuesta.
Después de que el sospechoso del tiroteo masivo de Maine fuera hallado muerto el pasado viernes, el presidente de Estados Unidos Joe Biden reiteró su llamado al Congreso para que aborde la violencia armada.
«Los estadounidenses no deberían tener que vivir así», dijo en el comunicado. «Pido una vez más a los republicanos en el Congreso que cumplan con su obligación de mantener seguro al pueblo estadounidense. Hasta que llegue ese día, seguiré haciendo todo lo que esté en mi mano para acabar con esta epidemia de violencia armada».
