Por Edgar Castro/LANSING, MI
Los funcionarios estatales están alertando a los propietarios de zorrillos sobre una posible exposición a la rabia después de que un zorrillo dio positivo la semana pasada. El Departamento de Salud y Servicios Humanos de Michigan (MDHHS) explicó que la alerta se aplica a los habitantes de Michigan que compraron zorrillos de Countryside Feather Farm/Roses’s Skunks en Attica o vendedores asociados en Chesterfield Township o New Baltimore hace menos de seis meses.
Las autoridades detallaron que el zorrillo infectado dio positivo el 29 de noviembre. Aún no se sabe cuándo ni cómo se infectó el animal, pero el Control de Animales del Condado de Macomb cree que los zorrillos salvajes rehabilitados habían socializado con zorrillos cautivos en New Baltimore.
“En el estado de Michigan, es ilegal capturar, comprar o poseer animales salvajes sin el permiso adecuado del Departamento de Recursos Naturales de Michigan”, indicó Jason Haines, jefe de aplicación de la ley del Departamento de Recursos Naturales de Michigan (DNR). “En lo que respecta a los zorrillos, es ilegal capturarlos del medio silvestre con fines de rehabilitación o importarlos de otro estado o país. Continuamos investigando este asunto, trabajando en cooperación con las autoridades locales y otras agencias estatales”, agregó.
El departamento de salud del estado comentó que enviaron un comunicado a los propietarios de zorrillos, pero deseaban extender su advertencia al público en general debido a la naturaleza potencialmente mortal de la enfermedad. Cabe destacar que la eficacia de la vacuna contra la rabia en zorrillos no es concluyente.
Se insta a los recientes propietarios de zorrillos a que hagan que sus veterinarios examinen a los animales. Además, debe hablar con su médico si tuvo contacto con un zorrillo de cualquiera de los minoristas anteriormente mencionados.
El MDHHS agrega que pueden pasar meses hasta que los síntomas de la rabia aparezcan en los zorrillos. Los síntomas iniciales en humanos incluyen fiebre, vómitos, falta de apetito y letargo. Días después, los síntomas avanzados se manifiestan como debilidad, disfunción cerebral, confusión, ansiedad, alucinaciones, dificultad para dormir, agitación, miedo al agua, dificultad para tragar y parálisis parcial.
