GRAND RAPIDS, MI (ELINF).— Por Héctor Loya/ El Informador
El pasado domingo 30 de marzo una serie de poderosas tormentas y tornados azotaron el oeste de Michigan dejando a su paso daños estructurales en casas, escuelas y edificios, además de varias ramas de árboles caídas y grandes cortes de energía eléctrica.
Este acontecimiento climático tuvo lugar por la tarde del domingo después de advertencias de tormenta y tornado ese mismo día. Las sirenas también se hicieron sonar por al menos una hora, justamente después del toque de las sirenas fuertes ráfagas de viento se vieron acompañadas de lluvia haciendo que los residentes huyeran a buscar refugio en sus hogares.
Los equipos de respuesta a emergencias estuvieron dirigiendo el tráfico de varias intersecciones del condado a su vez varias casas de los alrededores estaban sin electricidad.
A las 10:40 p. m. del domingo por la noche, las empresas de servicios públicos informaron que más de 192.000 hogares en todo el estado se encontraban sin electricidad esa noche.
El lunes, los habitantes de las zonas afectadas quedaron sumidos en un auténtico desastre, consecuencia directa de los fuertes vientos que azotaron la zona.
Si bien en el área del Condado de Kent solo se sufrieron daños estructurales en edificios y calles en el condado de Newaygo, el Servicio Meteorológico Nacional (NWS) confirmó que un tornado tocó tierra ese mismo día dejando devastación en ciertas áreas.
Los tornados, junto con los vientos directos, causaron destrucción también en Muskegon, el techo de la escuela primaria Beach fue arrancado y un árbol caído mató a tres niños en Kalamazoo y dejó a otros tres heridos.
Por su parte otro tornado arrasó Caledonia dejando dos graneros históricos esparcidos en un campo hecho pedazos.
Tras estas tormentas en Michigan, la gobernadora Whitmer declaró el estado de emergencia en diez condados afectados para movilizar recursos urgentemente a la zona.
Algunos lugares en el oeste de Michigan aún continúan sin suministro eléctrico hasta el cierre de esta edición.
