Por Edgar Castro/GRAND RAPIDS, MI
La polémica se desató nuevamente a principios de este mes luego de que un tiroteo en el que estuvieron involucrados elementos del Departamento de Policía de Grand Rapids (GRPD) terminara en la muerte de una afroamericano.
Los hechos ocurrieron al mediodía del jueves 1 de diciembre cuando un sospechoso de homicidio murió después de un tiroteo que involucró a la policía de Grand Rapids. El tiroteo ocurrió en el área de Jefferson y La Belle St; las autoridades de Grand Rapids indicaron que estaban buscando a un sospechoso de homicidio después de recibir una pista de Silent Observer cuando los oficiales vieron al sospechoso y este sacó su arma. GRPD informó que el sospechoso disparó a los oficiales y tres oficiales respondieron al ataque armado.
El sospechoso murió, pero la policía de Grand Rapids indicó en su momento que no tenían claridad si el sujeto perdió la vida por las balas de uno de los oficiales o por las suyas. En una rueda de prensa con el jefe de policía de Grand Rapids, El Informador, único medio de comunicación hispano presente, escuchó como el jefe reveló que recibieron una llamada anónima de este sospechoso y que al momento de que la vida de los oficiales peligraba no les quedó más remedio que disparar.
“Fue una especie de tiroteo continuo en el que el individuo corrió un par de cuadras disparando a los oficiales, tuvimos tres oficiales que devolvieron el fuego”, explicó el jefe de policía de Grand Rapids, Eric Winstrom, durante una conferencia de prensa.
Winstrom confirmó la identidad de Patrick Jones señalando que estaba involucrado en la muerte de Tamiqua Wright. La mujer, madre de cinco hijos, fue asesinada a tiros poco después de la 1 am del 11 de octubre cerca de la intersección de 44th y Eastern Ave. De acuerdo a las autoridades Wright conducía cuando su pasajero le disparó.
GRPD informó que Jones tenía una pistola semiautomática de 9 mm y al menos dos cargadores cuando terminó el tiroteo.
