Los Ángeles (CA), 21 mar (ELINFORMADORUSA/EFEUSA).- Si las actividades de los capos mexicanos de la droga inspiran los conocidos narcorridos, el grupo Legado 7 apuesta por componer melodías sobre los consumidores finales de la marihuana en un género musical emergente denominado «Los corridos verdes».
«Son como una nueva moda de corridos, una nueva tendencia de música regional que está haciendo ruido en las ciudades a este lado (de la frontera)», dijo a Efe en Los Ángeles, California, Alex Guerra, cantante de Legado 7, el grupo que prepara un nuevo álbum titulado «Pura Lumbre» para lanzarlo el 20 de abril.
«Son corridos que hablan acerca de la marihuana, por eso es que se llaman ‘corridos verdes'», agregó el vocalista quien, igual que sus compañeros de banda, emigró de niño a Los Ángeles, donde creció en vecindarios de habituales vendedores y compradores del cannabis.
«Pura Lumbre», que ha seguido a «Un chamaco sin futuro» (2017), es el tercer disco de Legado 7. Reúne 18 canciones publicadas por la casa disquera Rancho Humilde, disponibles para descargas de música digital el próximo 20 de abril. El primer surco lleva por título «La bola».
Guerra contó que desde el lanzamiento del primer disco «100 por ciento corridos verdes» (2016), la fecha de publicación corresponde al 4/20 (formato en EE.UU. que significa el 20 de abril) en el calendario, debido a que «en el mundo de los marihuaneros» las 4:20 en el reloj es el «mejor momento de la tarde para fumarla».
José Ramos, guitarrista, dijo a Efe que en las odas a personajes al margen de la ley «ya hay corridos agresivos o progresivos, y otros totalmente para narcos».
«Entonces ha nacido un nuevo corrido que llaman corridos verdes por tratarse totalmente de la marihuana», indicó.
En California, desde el 1 de enero de 2018, el cultivo de la marihuana para uso recreativo y medicinal es lícito, así como lo es con ciertas restricciones en 8 estados de la nación.
Hoy en día, los músicos de Legado 7 cantan y promueven sus «corridos verdes» en conciertos cada vez menos clandestinos, y entre la multitud que canta y baila sus canciones «se ve y se siente el olor».
Ramos aclaró que en torno al consumo y efectos del cannabis hay más rechazo que con las bebidas embriagadoras.
«Yo creo que el alcohol y la marihuana tienen diferencias», expresó el guitarrista. «Con el alcohol, y con todo respeto a la gente que toma, creo que algunas personas se ponen agresivas, se ponen a decir malas palabras, a faltarle el respeto a la gente; todo lo contrario (sucede) con un ‘marihuano'».
«Bajo la influencia del cannabis es diferente el sentir, el actuar, el comportarse; entonces, yo creo que la marihuana es muy pacífica, comparada con lo que es el alcohol», argumentó Ramos.
Otros miembros de la agrupación musical Legado 7 son Rigo Soto (bajo eléctrico), Ramón Ruiz (acordeón) y Gustavo Arellano (percusión).
Entre sus «corridos verdes», convertidos en éxitos a través de redes sociales, se cuentan «El afro», «El chinito», «La quemazón» y «De periódico un gallito».
El acordeonista Ramón Ruiz dijo a Efe que en este nuevo «género» musical tratan de hacer sentir la relación casi «afectiva» entre los fumadores y «la plantita», porque les consta que «es un amor muy intenso».
«Siempre se ha fumado marihuana en Estados Unidos; pero ahora que en California y otros estados es legal, la gente se siente más libre de hacerlo a plena luz», opinó.
Entre las canciones inéditas del cantante Guerra para «Pura Lumbre» están «El yerbatero», «El Popeye», «El Güerito», «Los maleantes», «El 50» y «Caja de Marlboro».
Guerra contó que Legado 7 tiene planes de crear su propia marca de marihuana «para usos medicinales y recreativos» que identificarán las variedades con los títulos de los éxitos de sus nuevos «corridos».
Legado 7 acaba de anunciar el inicio de una gira artística por Estados Unidos para este año. Se denomina «Smoke me out tour» (Fumar fuera de gira) y compartirán cartel con otros exponentes de «corridos verdes» como El de la guitarra, Los hijos de García y Arsenal Efectivo.
