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Esta semana se dio a conocer la noticia de que la farmacéutica Pfizer ya tiene lista la vacuna contra el COVID-19 para niños desde 5 hasta los 11 años, con esto se abre un claro debate entre los que si quieren vacunar a sus hijos y los que no quieren vacunarlos.
Hasta la fecha aún existe un amplio sector de personas que no se ha vacunado, que no piensa hacerlo y no piensa aplicarla a sus hijos, ciertamente aún existe mucha desinformación, hay renuencia porque creen teorías absurdas de control y manipulación a través de la vacuna, aunque parezca absurdo e ilógico, aún se siguen creyendo estas cosas y todo gracias a las redes sociales.
La vacuna, ha venido a cambiar las cosas, dejamos a un lado las mascarillas, volvimos a reunirnos, volvimos a ver a nuestros amigos y familias y en las escuelas que los alumnos puedan estar vacunados va a representar un alivio para los padres de familia, los cuales podrán estar tranquilos de que no se van a contagiar tan fácilmente.
En las escuelas los alumnos permanecen gran cantidad de tiempo en un espacio cerrado, donde el virus prolifera más fácilmente, además que las variantes están haciendo de las suyas y este sector es el que más afectado se ha visto principalmente por la variante delta, sobre todo porque son los mismos padres quienes traen a los niños en los centros comerciales, en fiestas y demás lugares expuestos al virus.
Principalmente por que las variantes afectan más a los niños es que debemos considerar la aplicación de la vacuna. Nadie está obligado, pero el beneficio sobre la salud de los hijos realmente no tiene precio.
Así que la decisión va a quedar en ustedes, en aplicarles la vacuna e inmunizarlos o seguirlos exponiendo a un virus que ya demostró ser peligrosamente mortal.
