Phoenix (EE.UU.), 13 mar (EFE/ELINFORMADORUSA).- El mexicano Alex González recorrerá Estados Unidos en bicicleta para llevar un mensaje de esperanza a los inmigrantes del país, que se hallan atemorizados ante las políticas migratorias del actual presidente, Donald Trump.
Designado «Embajador de la Buena Voluntad» por la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, González se hizo popular cuando a fines de la década de los 90 inició un periplo en bicicleta por más de 45 países, travesía que a partir de julio quiere repetir pero ahora sobre la geografía estadounidense.
El mexicano transmitirá durante su viaje en dos ruedas su convencimiento de que un muro jamás detendrá los «sueños de la humanidad» y por ello, en entrevista con Efe en Phoenix, Arizona (EEUU), hizo un llamado al presidente Trump para que practique «la compasión y la tolerancia».
«Debe de apostarle al ser humano, no a la nacionalidad (…) Un muro no va a resolver las cosas, lo que necesitamos como países vecinos es buena voluntad y cooperación», dijo.
En el recorrido que iniciará a comienzos del próximo julio buscará acercarse a las comunidades de inmigrantes, que viven en las sombras por el temor a las deportaciones y sufren consecuencias económicas por ello.
«Puedo entender que los paisanos tengan miedo a salir a la calle por temor a que los detengan, pero la mejor manera es prepararse y dar lo mejor de uno mismo», comentó.
Tras superar una enfermedad reumática que lo mantuvo postrado en una cama durante tres años, Alejandro González decidió demostrarse a sí mismo que se pueden lograr «cosas grandiosas» y el 5 de abril de 1998 se lanzó a la aventura de una travesía en bicicleta que lo llevó por 1.200 ciudades del planeta a lo largo de 497 días.
Lograr resistir el hambre, la soledad o las inclemencias en tierras extrañas le dio la fortaleza para constatar que todo se puede lograr con perseverancia y confianza en uno mismo, según señaló.
«Con tan solo 80 dólares en mi bolsillo inicie este viaje por el mundo y visité los lugares mas inhóspitos, como el desierto de Gobi, las antiguas repúblicas soviéticas, el desierto del Sahara, los bosques de Canadá», recordó.
A lo largo de una ruta de más de 44.000 kilómetros, este oriundo de Mexicali, en Baja California (México), constató que «la humanidad es naturalmente nómada, esa es nuestra naturaleza».
«El recorrer más de 45 países me dio una visión clara de lo que es la migración, que no sólo se vive en Estados Unidos, sino que está en muchas partes del mundo, en la India, con Pakistán; entre Japón y Corea; entre Corea del Norte y del Sur; en el Estrecho de Gibraltar, con los españoles y los marroquíes», explicó.
Testigo a lo largo de su trayecto de la discriminación que practican sus compatriotas con los inmigrantes centroamericanos, sobre todo en la frontera con Guatemala, señaló que ese odio se sustenta en la falta de información y empatía con la «naturaleza de la humanidad», aquella que obliga a los inmigrantes a buscar el bienestar de sus familias en otros países.
Asevera que un muro no es la mejor estrategia para abordar el tema de la inmigración, ya que «una división no va abonar a ninguno de los dos países, la relación bilateral tiene que darse en otros términos».
El ciclista puso de relieve que durante la campaña electoral Trump capitalizó en votos el miedo hacia los inmigrantes, si bien ya desde la pasada administración se efectuaban miles de deportaciones de indocumentados.
«Por eso considero importante que seamos respaldados por un gobierno que impulse el respeto y el valor de nosotros como raza, como personas que venimos aportar a este país», dijo González, quien recomienda a los inmigrantes trabajar para «transformar en fortaleza» el miedo que sienten en estos días.
El mexicano comenzará pronto a rodar una «película inspiracional» que llevará por título «Vive» y que describe su viaje en bicicleta, el que repetirá este año para recordarles a los inmigrantes en EEUU que son más fuertes de lo que piensan.
