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Jóvenes hispanas testifican en caso de conducta sexual

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“Declararon que Cameron Cross, de la escuela Catholic Central, las toco de manera inapropiada”

Por Joel Morales

El Informador

GRAND RAPIDS, MI

joel@elinformadorusa.com

Dos alumnas hispanas de la escuela secundaria Catholic Central en Grand Rapids, una de 15 años de edad y la otra de 16, testificaron el viernes 13 de abril en la Corte del Distrito 61 durante la audiencia de causa probable del estudiante y compañero de clase Cameron Cross, quien es acusado de Conducta Criminal Sexual.

El Informador fue el único medio de comunicación en español en la audiencia, y entre las declaraciones de las presuntas víctimas una de ellas menciono: “Quería algo conmigo y me dijo que me iba a tratar bien y ser un buen novio, pero le dije que no quería nada con él”. “La primera vez metió su mano por debajo de mi falda y me tocó el trasero y también me tocó los pechos. Le di un codazo y me quedé inmóvil porque tuve miedo”, agregó.

La joven explicó que en otra ocasión cerca de unos escalones dentro de la escuela, Cameron de nuevo metió su mano por debajo de su falda y tocó sus genitales sobre su ropa interior.

La otra menor, alumna del grado 10, testificó que ella y el acusado formaron una amistad y compartían la clase de matemáticas e incluso hasta lo había invitado a una fiesta en su casa porque era un amigo de un primo de ella.

“Se me acercaba y me decía que tenía algo en su ojo, y que si se lo podía quitar, para luego intentar besarme”, señaló la joven. “El 14 de marzo también me agarró de la cintura y me forzó a entrar al baño de los varones, empujándome en una caseta de allí. Me besó el cuello y me lo chupó, dejándome una marca. También metió su mano por debajo de mi falda, y me tocó cerca de mi vagina”, agregó.

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La joven indicó que le estaba diciendo a Cross que parara cuando otro estudiante de la escuela entró al baño y al ver lo que estaba pasando lo acusó de ser un violador.

“Yo estaba diciendo, ¡para Cameron, para!, y el respondió, tu sabes que no quieres que pare, que esto te está provocando”, explicó la alumna. “No quise hablar de lo que pasó, hasta unos días después, cuando supe de otros incidentes que involucran a otras jóvenes”, agregó.

Durante la audiencia, la madre del estudiante, quien estaba sentada directamente detrás de su hijo y rodeada de varias familiares y amistades, limpiaba lágrimas de sus ojos.

La primera joven que testifico y quien optó por sentarse en el lugar para espectadores dentro del salón de corte de la juez Jennifer L. Faber, se mostraba estoica y con una cara de profunda tristeza.

Los padres y familiares de las probables víctimas, también asistieron a la audiencia, escuchando los testimonios mientras un hombre hispano les interpretaba lo que se decía.

Después de mostrar un video, Mark Hunting el abogado del joven, le pidió a la juez Faber que suspendiera la audiencia para darle más tiempo de revisar la evidencia nueva introducida durante los últimos momentos del procedimiento judicial.

La juez le concedió la petición al abogado y en ese momento concluyó la audiencia de causa probable de Cameron Cross, quien está libre después de pagar una fianza.

Faber ajustó el toque de queda a Cross, impuesto durante su primera audiencia el mes pasado, que era de 7pm a 7am, a 9:30pm a 6:30am. Para darle la oportunidad de asistir al club Boys & Girls donde ofrece tutorarías a varios alumnos allí y para asistir a un programa en su iglesia. También ordenó que el estudiante no tenga ningún contacto con las presuntas víctimas.

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Cameron enfrenta un cargo de Conducta Criminal Sexual en el 3er Grado, un cargo de Asalto con Intento de Cometer Penetración Sexual y dos cargos de Conducta Criminal Sexual en el 4to Grado. En caso de ser hallado culpable, podría recibir una pena de hasta 15 años de prisión.