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Jóvenes armados, una escoria de la sociedad

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En años atrás cuando un escuchaba de tiroteos, apuñalados, robos, asesinatos, violaciones, algo que nunca nos imaginábamos que pasaría en un lugares públicos como un parque y mucho menos donde estuvieran familias con niños, sin embargo eso es lo que hoy día estamos viviendo en la ciudad de Grand Rapids y sus alrededores.

Aún no salimos de la pandemia del Covid y muchos negocios se vieron severamente afectados y entre los más golpeados fueron las ferias, si las ferias que vienen todos los años nuestra ciudad a ofrecer entretenimiento sano.

Qué triste fue observar este fin de semana pasado cómo es que a plena luz del día en la feria de Wyoming en el Lamar Park se suscitó un tiroteo donde un grupo de morenos detonaron más de 15 tiros donde se encontraban cientos de familias y niños pasando una buena tarde lo que ocasionó el cierre de la feria.

Eso es una gran vergüenza y un gran peligro para las familias, siempre lo hemos dicho como medio de comunicación que estos jóvenes que perpetran esos crímenes ocupan mano dura por las autoridades y no merecen el más mínimo de compasión.

No deberían de estar en las calles, pues el solo hecho de ponernos a pensar que ese día una bala hubiera alcanzado a un niño nos pone a pensar en lo injusto que hubiera sido eso.

A la fecha ese grupo de jóvenes o escoria de la sociedad están libres y es lamentable que no deberían de estar más en las calles. Algunas organizaciones y grupos de personas los defienden pero yo me pregunto: ¿A quién defienden, acaso no son unos criminales armados en las calles? 

Los sinónimos de la palabra escoria es desecho, basura, desperdicio, residuo, impureza y la lista sigue pero aunque duela eso es exactamente lo que muchos de estos jóvenes son para nuestra sociedad, una basura que no hacen más que contaminar y causar daño a la comunidad.

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